El Athletic continúa dominando con puño de hierro en la Youth League. Si ya superó a dos canteras potentes como las de Arsenal y Dortmund, a la del Qarabag no le dio ni media opción. El 3-0 final incluso se antoja muy corto visto lo visto. Los rojiblancos hicieron valer su papel de favoritos ante un conjunto azerí que venía de ser goleado en las dos jornadas iniciales y ponen pie y medio en dieciseisavos. Llevan pleno de 9 puntos y todos los equipos que alcanzaron los 8 en la edición de la pasada campaña superaron esta fase.
Desde el minuto inicial se plantó el Qarabag en un bloque muy bajo, con el Athletic asumiendo la pelota y moviéndola en las inmediaciones del área. Fue un monólogo y la suerte para los de Bittor Llopis fue que abrieron la lata en su primer acercamiento. Huestamendia acertó en el 4’ con un chut abajo, ajustado al palo, tras el rechace en un córner. Todo discurría en terreno azerí. Casi siempre con los once jugadores visitantes por detrás del esférico.
No estuvieron en la convocatoria del Athletic Selton (arrastra molestias), Oyono ni Gift. En el banquillo se quedaron Simón García o Larrea. Con el Qarabag encerrado, los bilbaínos lo buscaron a través de centros laterales y lanzamientos de Oyharçabal y Ezpeleta desde larga distancia. Aunque el que más cerca estuvo fue Unamuno con una volea a centro de Ilyas. De lateral a lateral. La primera actividad del Qarabag en el área zurigorri se produjo a la media hora con una falta lejana que ni siquiera inquietó a Pagazartundua.
Quintero lo probó hasta tres veces antes del descanso sin hallar el camino del gol. Lo tuvo Ilyas en lo que se quedó a centímetros de ser la acción tonta del día. El meta del Qarabag se lanzó a agarrar un balón suelto sobre la línea de fondo y se le escapó, con la fortuna de que se marchó fuera porque Ilyas ya lo había cogido para anotar a puerta vacía. El 1-0 al descanso era muy corto y el Athletic subió una marcha más para cerrar el triunfo en el segundo acto.
No había manera de que el balón besara la red azerí. Tuvieron tres muy claras los locales en el primer cuarto de hora de la reanudación. Primero Hasanov sacó un cabezazo picado de Lozano; luego Zarandona, de nuevo con la testa, mandó el cuero a la madera; y Huestamendia desperdició un penalti que sacó el guardameta. Fue un encuentro de una sola dirección, las estadísticas hablan por sí solas. 35 disparos del Athletic, 15 a puerta, por 2 del Qarabag.
La tranquilidad en Lezama llegó en el 70’ después de otra pena máxima y de que un defensa visitante se pusiera a jugar a voleibol en un saque de esquina. Lozano lo falló, lo paró otra vez Hasanov, sin embargo el delantero anotó en el rechace. La puntilla corrió a cargo de Imga cerca del noventa tras una gran acción personal de Torres por la derecha. El Athletic se mantiene arriba en la tabla, a un paso de sellar el billete a los dieciseisavos, pero deberá buscar la posición más alta para encarar un cruce lo más asequible posible.
