El Liverpool se reencontró en Frankfurt (1-5) con la victoria tras cuatro derrotas seguidas. Los de Arne Slot remontaron el gol en contra inicial en un duelo en el que introdujo hasta cinco cambios respecto a la derrota ante el United. A destacar la vuelta al once de Frimpong, Wirtz y Ekitiké y la ausencia, por segundo partido seguido en Champions, de Salah.Los alemanes han cosechado el mismo resultado en las 3 jornadas (1 a favor y 2 en contra).
Empezó el duelo con un precioso intercambio de golpes, tal y como suelen ser los partidos del Eintracht esta temporada. Pronto se convirtieron en protagonistas los porteros. Mamardashvili sacó una mano abajo a tiro de Bahoya y Zetterer hizo lo propio dos veces con Isak. El ritmo cayó un poco porque Frimpong, quien no está teniendo suerte en el club de Anfield, notó algo en el muslo y tuvo que pedir el cambio. Poco después inauguró el marcador el equipo alemán. Perdida de Wirtz en campo rival y asociación con participación de casi todo el equipo hasta que le llegó la pelota a la derecha a Kristensen, quien encaró a su par y disparó cruzado (25’).
Los red reaccionaron de inmediato. Casi iguala Bradley con un cabezazo a bocajarro en el que Zeteffer hizo la parada de la noche. Nada pudo hacer en una contra en la que Ekitiké ganó en carrera al defensor y en el mano a mano hizo buena la ley del ex (35’). Un tanto que desencadenó la mejor versión del equipo en muchas semanas. Encerraron a su rival en área propia y a balón parado se pusieron por delante con goles de sus centrales. Primero fue Van Dijk (39’) el que aprovechó el centro desde la izquierda de Gakpo y luego Konaté el que hizo lo propio desde el otro lado a golpeo de Szoboszlai (44’).
Con esa ventaja en el marcador se vio en la segunda parte al Liverpool que maravilló en la 24-25. Un equipo dominador, que no te deja pensar y acaba con tu moral. El equipo de Dino Toppmöller no pasaba de su propio campo. Y de convivir tan cerca del área rival llegaron dos goles más. El primero de Gakpo en un pase al hueco de Szoboszlai en el que Wirtz la puso al corazón del área para que el neerlandés la metiera a placer. Cerró la manita Szoboszlai con un tiro de fuera del área. A destacar los buenos minutos de Florian y que Salah, que jugó un cuarto de hora, tuvo un mano a mano en el que pudo asistir al alemán, pero fue egoísta y falló.