No fue un estreno feliz, pero fue un estreno. Sydney Osazuwa disputó ayer en Burgos sus primeros minutos de la temporada con el Sanse tras ser durante muchas jornadas el único jugador de la plantilla que no había jugado nada esta campaña. El gigantón de 1,93 metros y 18 años, nacido en Fuenlabrada, saltó al campo tras el 1-0 del Burgos para buscar el empate y jugar cinco minutos en los que apenas tocó el balón.
Se ha demorado el reestreno de Osazuwa en la categoría de plata. Jugó dos ratitos de un minuto con el Leganés en la temporada 23-24, con 16 años. Ante Oviedo y Albacete. La Real lo fichó ese verano por una cifra que ronda los 2-3 millones de euros y no está pudiendo cumplir expectativas. Estuvo lesionado buena parte del curso pasado, jugando sólo 11 partidos y 226 minutos, anotando un gol.
Este curso parecía el suyo, pero no. Sorprende la poca utilización de un jugador por el que se ha pagado mucho dinero y que está en edad de jugar y desarrollarse. Pero Segunda es muy exigente y Ansotegi no le ha debido de ver listo hasta ahora. Llevaba ocho jornadas sin salir del banquillo, calentando unos minutos a veces, pero sin jugar. Habrá que ver si a partir de ahora es una solución en ataque.