El Atlético de Madrid derrotó a un correoso Sevilla en el Metropolitano (3-0). Un triunfo trabajado y sellado en la segunda parte con los goles de Julián Alvarez de penalti, Almada y Griezmann. La insistencia dio sus frutos al conjunto colchonero.
Salió bien plantado el Sevilla, presionando arriba, lo que dificultaba la creación del equipo rojiblanco, que quería jugar desde atrás, pero en más de una ocasión tuvo que hacerlo en largo. Sorloth, esta vez sí, ganaba alguna y le ponía ganas. También Julián, que bajaba más, pero con escaso acierto con balón.
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El Atlético de Madrid gana 3-0 al Sevilla en el Metropolitano
Tuvo una Isaac Romero nada más empezar, pero no llegó a rematar. Y sólo pudo peinarla Giménez en el otro área tras centro de Baena. El ex del Villarreal, como mediocentro junto a Koke, comenzó algo perdido. Pero en cuanto comenzó a recibir balones fue el que generó las pocas ocasiones de los del Cholo en el primer acto.
Primero, filtrando un balón a Sorloth, que remató con la derecha, fuerte. Repelió Vlachodimos. El partido entró en una fase tediosa, con el Atlético queriendo pero sin poder ante un Sevilla al que le valía el empate. Antes del descanso, los rojiblancos dieron un arreón, con Nico como protagonista. Mandó al palo una dejada de Sorloth tras pase de Baena y después se encontró con el portero griego tras peinada del noruego. Además, el argentino pidió penalti por derribo de Azpilicueta. No lo pareció.
Comenzó algo embarullada la segunda parte, con Peque reclamando otra pena máxima que tampoco fue. Los dos equipos presionaban arriba, lo que provocaba muchas imprecisiones. Llegó el Sevilla dos veces con cierto peligro. Almeyda ya había movido ficha con Nianzou y Gudelj. Y respondió el Atlético con un pase de Sorloth que no encontró por centímetros a Julián en boca de gol. Apretaban los colchoneros. Se animaba la tarde. Y el Metropolitano.
Más cuando Nianzou fue a despejar un balón pero dio claramente a la pierna de Giménez. No lo vio en directo Hernández Maeso y desde el VAR se lo pensaron mucho para avisarle. La acción fue clara, pero... Minutos después se acabó señalando el puto fatídico. Y ahí fue Julián Alvarez, que se reencontró con el gol. 1-0.
Quitó Simeone a un luchador Sorloth y a Nico (siempre lo es) para meter a Gallagher y Almada. Dio un paso atrás el Atlético, otro clásico, y el Sevilla comenzó a tener más balón Gudelj probó desde la frontal, pero se encontró con Oblak. Entró Griezmann.
Y el Atlético sentenció. Porque así lo quiso Giuliano, que robó un balón al que fue con fe, se marchó de Marcao por velocidad y se la puso con calidad a Almada, como ante Osasuna, para que su compatriota sólo la tuviera que empujar. Tuvo otro Griezmann, solo, pero la echó arriba.
Hubo tiempo para que saliesen Molina (hizo tres bien seguidas) y Raspadori. El argentino, de nuevo, por delante de Llorente. Simeone le quiere proteger y, quién sabe si podrá, recuperarle. Y también para que el francés se resarciera de su error anterior e hiciera el tercero, llegando desde atrás, con la derecha. El 201.
