Prácticamente solo, Mateo Retegui le dio a Italia la victoria (3-0) contra Israel que les da licencia para soñar con el Mundial de México, Estados Unidos y Canadá que se celebrará este verano. Ya en el descuento, Gianluca Mancini redondeó la goleada.
Italia llegaba al encuentro con una auténtica papeleta. Ausente en los dos últimos Mundiales por difícil que resulte de creer, puede cumplir eso de que ‘no hay dos sin tres’, aunque ya cada vez sea más fácil de esperar. Para evitarlo, necesitaba ganar sí o sí a Israel este martes. Y, a pesar de haberlo hecho, lo tendrá difícil, pues Noruega tiene tres puntos más a falta de dos jornadas por jugarse.
Sin embargo, no se notó cuando el árbitro dijo que empezaran a jugar. Trataron de dominar los de Gennaro Gattuso haciéndose dueños de la posesión, es cierto. Pero igual de cierto es que apenas crearon ocasiones de peligro. Encima, se llevaron dos sustos en dos contras que a punto estuvieron de dejar al estadio del Udine completamente helado.
Pero cuando el partido estaba a punto de llegar el descanso, los 'azzurri' sacaron petróleo en forma de penalti. Fue sobre Mateo Retegui y fue el propio delantero el encargado de transformarlo -a pesar de que Glazer le adivinó las intenciones- para poner por delante a los suyos.
Cambiaso podría haber hecho la distancia mayor si el colegiado no hubiera decretado que había fuera de juego en su jugada cuando el balón ya había cruzado la línea de gol. Tuvo que ser nuevamente Retegui el que le diera el de la tranquilidad a Italia con un auténtico 'golazo' por toda la escuadra. No contento con esto, quiso regalarle el tercero a su compañero Esposito, pero falló ante un gran Glazer.
No lo hizo Mancini, que aprovechó un centro magnífico de Dimarco ya en el 93' para cerrar la fiesta (al menos por el momento). Y es que, con esta victoria, Italia suma tres puntos de oro en su pelea para clasificarse de forma directa para la próxima Copa del Mundo. Aunque, para ser honestos, la opción de la repesca sigue siendo la más viable.
