El entrenador del Deportivo Alavés, Eduardo Coudet, indicó que pudieron “haber liquidado antes” el partido ante el Espanyol y remarcó que merecieron el triunfo. “A partir del 2-1 llovieron muchas pelotas en el área, centrando desde los costados y tienen gente muy fuerte ahí”, expresó el técnico, que aplaudió el trabajo de sus jugadores en defensa.
“Fue un partido entretenido para el espectador, pero a mí no me hace gracia”, bromeó el preparador, que destacó a su rival, que se lo puso “muy difícil hasta la última bola”. “Intento buscar más las cosas positivas, tengo plena confianza en los jugadores que tenemos y hemos desaprovechado unas cuantas en la primera mitad”, manifestó Coudet, que dijo que tuvieron situaciones complicadas con los laterales.
“Nos comimos la expulsión de Lucas (Boyé) por no poder sacarlo ya que es nuestra referencia defensiva a balón parado”, consideró el técnico, consciente de que es difícil mantener su juego durante los 90 minutos. “Si hubiésemos podido meter uno más podríamos haber mantenido durante más tiempo, pero con el 2-1 había que trabajar”, destacó.
“Hemos sufrido hasta el final pero estoy contento con el esfuerzo de los muchachos”, comentó el entrenador, que incidió en que se tienen que hacer fuertes en casa y desveló que era un encuentro “muy importante”.