El Barça se reencuentra a costa de un Elche temerario

Rápida reacción del Barcelona tras la derrota del Clásico. El equipo de Flick no podía permitirse un tropiezo y salió con actitud óptima ante el Elche, sin completar un partido impecable pero resolviéndolo por 3-1. Los goles de Lamine Yamal, Ferran Torres y Rashford dejaron en susto el de Rafa Mir, que llegó a devolver al Elche al partido después de un rápido doblete azulgrana en poco más de diez minutos. Un Barça implacable mandó a la lona a un Elche temerario, pero los ochenta minutos posteriores no fueron el festival que se intuía. El Barcelona no llegó a someter a ese Elche valiente de Eder Sarabia, especialmente en un segundo tiempo más tibio que el primero.

Olvidar rápidamente el desenlace del Clásico. Es lo que instó Flick a hacer en la previa, cuando afirmó que "para mí el Madrid es pasado y no quiero hablar más de ellos". Eso debe hacer el Barcelona, volver al punto de partida, no pensar en las bajas y mucho menos en la de Pedri e ir recuperando el ritmo. El Elche fue la primera escalña en esta nueva etapa, en un partido correcto, no exento de irregularidades y de momentos de dificultad.

Buena puesta en escena del equipo de Flick,sin sorpresas en el once. El día antes, Flick lo había dibujado en la sesión de los entrenamientos. Casadó como medio centro, con Frenkie a su lado, en el rol habitual del ausente Pedri. delante, Flick reservó a Olmo y Lewandowski para la segunda parte y lamine Yamal, necesitado de alegrías futbolísticas, las tuvo.

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Al Barcelona le benefició la forma de jugar del Elche, con ese punto de temeridad, que propició que el Barcelona pusiese el partido de cara muy pronto. En los primeros minutos el Elche presionó muy arriba e impidió una salida de balón limpia por parte azulgrana. Los franjiverdes se situaron en campo azulgrana y pagaron muy caros esos riesgos.

No se había cumplido el cuarto de hora cuando dos errores muy graves en la salida de balón propiciaron dos tantos locales. El primer error fue de Affengruber. Balde robó un pésimo pase del central, se internaó plácidamente y asistió a Lamine Yamal, que necesitaba resarcirse de su complicada semana y lo hizo pronto. Recortó y batió a Iñaki Peña.

Y, al poco, otro regalo, en este caso de Pedrosa: resbaló en la salida de balón, recogió Fermín, se internó y su centro lo remató implacablemente 'Lo Tauró', que dedicó su gol a València un año después de la tragedia de la DANA.

La situación era abiertamente favorable al Barça, que se había sacudido el dominio fugaz del Elche en el inicio y merodeaba la portería de Peña. El arbitraje espantoso de Sesma, por ejemplo, entre otros desastres, convirtió en saque de puerta un remate de Fermín que rebotó clarísimamante en un defensor. El balón incluso cambió bruscamente la trayectoria y después el meta visitante  incluso acabó de evitar que entrase.

La cuestión, sin embargo, es marcar y ese dominio azulgrana no se tradujo en goles. Hubo otra ocasión, de Rashford, a centro de Koundé tras balón en profundidad, poco después. El Elche sobrevivía en el tramo final del primer tiemnpo a base de rechazar en el área remates de varios jugadores: Ferran, Lamine Yamal, Casadó...

Obraba el partido en poder azulgrana, pero sin rematar al rival. De repente, un balón largo a la banda izquierda para Rafa Mir pilló al Barcelona desordenado después de una pérdida. Mir, con Koundé descolocado, superó fácilmente la tenue resistenca de Araujo, que pedía un fuera de juego imposible porque Mir había arrancado desde su propio campo. El Elche regresaba al partido y, además, acto seguido Iñaki Peña efectuó un paradón a remate de Ferran Torres tras pase interior de Frenkie de Jong.

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Retomó el Elche su salida valiente tras el descanso y Rafa Mir, solo en la banda izquierda, mandó un balón que dio en el travesaño y salió fuera. Poco después, ya con 3-1, aún mandó otro trallazo a la madera, en este caso desde la derecha.

Al Barcelona le faltaba cerrar el partido y Rashford, tras muchos intentos y algunas imprecisiones, culminó con un gran remate un centro desde la derecha de Fermín tras un pase al espacio de Casadó. Segunda asistencia del andaluz en otra buena actuación.

No pasaron muchas más cosas hasta el final del partido, más allá de la reaparición de Olmo y Lewandowski. El 3-1 supone un reencuentro con el buen camino: la recuperación de activos, una toma de oxígeno. Oxígeno muy necesario, con algunos jugadores exhaustos al final.