El FC Barcelona perdió un partido de la Liga F Moeve lejos de casa 2 años, 5 meses y 12 días después. Las azulgrana, que habían caído por última vez como visitantes el 21 de mayo de 2023 en el campo del Madrid CFF (2-1), vieron como la Real Sociedad se llevaba los tres puntos gracias a un tanto de Edna desde los once metros. El duelo, al margen de la inoperancia azulgrana en ataque, no estuvo exento de polémica arbitral. Primero con un penalti favorable a la Real por unas manos más que rigurosas de Laia Aleixandri dentro del área después de que el balón le rebotase en el hombro, y en la última acción del partido con un tanto anulado a Fenger por fuera de juego que el VAR no acertó a aclarar si estaba o no en posición ilegal y ante la duda decidió que no subiera al marcador.
La Real Sociedad planteó una doble línea defensiva con cuatro defensas y cinco mediocampistas muy juntas, sin apenas dejar espacios y fiando el peligro a las escapadas de Edna en ataque. Y al Barça le costó crear espacios y ser profundo. Lo tenía todo controlado y sólo faltaba el gol, pero lo que no podía prever es que la colegiada madrileña Espinosa Ríos señalaría penalti tras la revisión solicitada por la Real por manos de Laia Aleixandri. El balón tocó en el brazo derecho de la central culé pero venía de un rebote en su propio hombro y la imagen que la árbitra vio en la banda no era nada nítida. Aún así, Espinosa Ríos señaló la pena máxima y Edna engañó a Cata Coll poco antes del descanso.
El segundo acto siguió el guion del primero y no fue hasta la hora de partido que Pere Romeu sacudió el avispero con un triple cambio, dando entrada a Ona, Mapi y Vicky en lugar de las jóvenes Aïcha, Serrajordi y Sydney, sin ser, ni mucho menos, las 'responsables' de que el equipo fuera por detrás en el marcador.
Los cambios del técnico catalán no fueron acompañados de un giro importante en la tendencia de su equipo y el cuadro local se mostró relativamente cómo a medida que pasaban los minutos porque lo que en condiciones normales tenía que ser un acoso y derribo azulgrana fueron posesiones estériles alrededor del área pero sin peligro. Y cuando sí lo hicieron apareció la meta Arrula para salvar un tiro muy potente de Paredes.
El Barça, irreconocible, acabó los instantes finales metiendo a Marta Torrejón y la debutante Martine Fenger para jugar ambas en punta, con un 4-4-2 a la desesperada, pero ni así. Pudo sonar la flauta en la última acción del partido con un gol de Fenger sobre la bocina, pero la joven, según la colegiada, estaba ligeramente adelantada y tras una larga, larguísima, revisión, la árbitra determinó que no era gol legal al no encontrar una repetición clara que demostrase que la posición de la delantera azulgrana era correcta.